Diario de una gordita. Septiembre 2019

Hola, soy Isabel. Tengo 44 años, peso 80,3 kilos (los 300 gramos también cuentan) y me sobran 15 kilos. Realmente, esos son los kilos que me quiero quitar porque si atendemos a mi estatura, casi un 1,60, todas las estadísticas y recomendaciones, acercarían más mi peso ideal por debajo de 60 kilos que cercano a los 65.

Tampoco hace falta ser tan exacto. La cuestión es que por delante tengo casi tres meses para volver a coger las riendas de mi alimentación, abandonada por los excesos del verano y paranoias varias. Me he puesto un objetivo, porque tras conseguir la proeza de perder 30 kilos, pesaba casi 100 y bajar de los 70, es una pena que me haya dejado llevar por los malos hábitos y haya recuperado peso.

Podría estar flagelándome por los errores del pasado, pero he decidido coger el toro por los cuernos y “curarme”. Sí, lo he dicho bien, curarme, no tanto de mi gordura, sino de esa relación malsana que mantengo con la comida y que, por ende, me lleva a estar gorda, o cariñosamente, gordita, que suena menos agresivo.

Está claro que, al haber perdido 30 kilos, alguna idea tengo de lo que debo hacer pero bien es cierto que la “recaída” me ha llevado a la conclusión de que no tengo asimilado los comportamientos ni los hábitos que corresponden a cualquier persona delgada.

Podría agarrarme a la línea de pensamiento de que la culpa es de mi metabolismo, que toda la vida voy a tener que estar sacrificada, sufriendo por no comer aquello que se me antoja. Uff tiemblo ante ese futuro tan poco prometedor, así que he optado por responsabilizarme de mi propia circunstancia, y abrazar el “método CEOME”, para lograr disfrutar de la comida sin engordar.

Sinceramente creo que sí es posible comer lo que nos apetece y no engordar. La frase que CEOME tiene en su web resume la base para lograr mi objetivo. «Todo lo que te da placer, no te engorda. Todo de lo que DEPENDES, sí te engorda».

Es muy fácil, un símil con un hábito que todo el mundo estará de acuerdo conmigo que es insano, el tabaco. Hay personas que son capaces de fumar ocasionalmente, disfrutan de un cigarrito, pero pueden pasar de él, no depende de él. Sin embargo, los fumadores si no fuman se ponen nerviosos y les entra la ansiedad. Es más, aquellos fumadores que hayan abandonado el hábito tienen muy claro que no pueden fumar ocasionalmente porque saben que si vuelven a ponerse un cigarro en la boca corren el riesgo volver a ser fumadores y de nuevo ese placer se convertirá en dependencia.

Realmente con mi tratamiento en CEOME, adelgazar es la consecuencia de mi objetivo principal, coger las riendas de mi vida y, como he dicho antes, lograr disfrutar de la comida sin engordar.

¿Me acompañáis en esta nueva aventura de consolidar hábitos saludables y lograr alcanzar mi peso ideal?

Cada mes, en la sección Diario de una gordita de la web de CEOME, trataré de acercaros mis pensamientos y los avances que yo vaya logrando, resumiendo en cada post, la enseñanza que me vaya acercando más a mi objetivo.

Enseñanza 1ª

Debemos comer para vivir y no vivir para comer

ÚLTIMOS POSTS

Clínica Alicante

Miércoles 13:00 – 20:00
Jueves 9:30 – 19:30
Viernes 09:00 – 14:00

Clínica Murcia

Martes 9:00 – 20:00
Nuestras ventajas

Tratamiento para la obesidad, el bajo peso, síndrome metabólico y otras patologías.

Consolidación de hábitos saludables alimentarios.

Para superar problemas de salud tales como el cansancio crónico, estrés, alergias, diversas infecciones, trastornos del humor y del sueño, alteraciones del apetito, etc

Solicita una consulta con CEOME

Con nuestro método CEOME, enseñamos a comer modificando esos malos hábitos que impiden que alcances tu peso ideal.

    Soy mayor de 14, he leído y acepto el aviso legal

    Consiento recibir comunicaciones comerciales.